Nuestros cambios.
Aquellos cambios significativos y permanentes en nosotros/as siempre son de adentro hacia fuera. Y siempre vienen acompañados de tensiones, dudas y dificultades. Si uno/a quiere cambiar su mundo exterior tendrá que cambiar su mundo interior. Lo exterior es, al fin y al cabo, un reflejo y una representación de nuestro mundo interior.