«Andamos buscando la solución a nuestros conflictos sin encontrar las respuestas correctas porque no es cuestión de análisis ni de conocer con detalle de donde vienen nuestros problemas. No se trata de solucionar nuestros problemas sino de permitir que su resolución se nos dé al estar presente».
C. Rogers (1902-1987) y sus colaboradores desarrollaron los constructores centrales del enfoque, partiendo de su experiencia clínica y basándose en el método científico.
Considerado dentro de la Psicología Humanística o Tercera Vía, comparte con ella la concepción positiva y dinámica de la persona, da primacía carácter subjetivo de su existencia, y defiende valores tan esencialmente humanos como la libertad, la responsabilidad y la consciencia como base en el crecimiento personal y del cambio terapéutico.
Dos de sus presupuestos básicos son:
-El ser humano tiene una tendencia inherente hacia el crecimiento.
-La relación que se crea entre el terapeuta y el cliente es determinante en el proceso terapéutico.
Y así, en la terapia centrada en la persona, el objetivo es que la persona logre recuperar el contacto con su naturaleza orgánica, con su Yo real; para ello, el terapeuta por medio de la actitud de la empatía, la aceptación incondicional y la congruencia (expresadas a través de la técnica) establece unas relación de seguridad psicológica con el cliente, que le permitirá la entrada progresiva en su mundo interno, el avance hacia de toma de consciencia de la experiencia negada, el encuentro con nuevos significados de su experiencia y el avance hacia el proceso progresivo de reorganización de su Yo.
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Pone el acento sobre la toma de conciencia de la experiencia actual «el aquí y el ahora», que engloba el resurgimiento de una vivencia pasada) y rehabilita el sentimiento emocional y corporal, generalmente censurado en la cultura occidental.
La Terapia Gestalt desarrolla una perspectiva unificadora del ser humano, integrando a la vez, sus dimensiones sensoriales, afectivas, intelectuales, sociales y espirituales, permitiendo una experiencia global donde la vivencia corporal puede traducirse a palabras y la palabra pueda ser vivida corporalmente.
Favorece un contacto auténtico con los otros y con uno mismo. La Terapia Gestalt no sólo tiene como objetivo simplemente explicar los orígenes de nuestras dificultades sino experimentar y «experienciar» los indicios de las soluciones nuevas: a la búsqueda dolorosa y, generalmente, evitativa del ‘saber por qué’, ofrece la alternativa del ‘sentir cómo’, dando paso así a un proceso de movilización que favorece el cambio.
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Texto principal extraido del libro: «Una Introducción a la Terapia Gestalt»
Autor: Dr. Manuel Ramos Gascón. Dr. en Psicología – Psicólogo Clínico.
Focusing es un proceso de autoconciencia y curación emocional corporalmente orientado. Es el proceso de “enfocar”, de encontrar esa “sensación sentida” que todos tenemos en nuestro cuerpo que sabe muchas cosas de nosotros y de los que nos pasa ante una situación, una relación personal, una decisión a adoptar y nos permite manejar mejora aquello que nos preocupa o que se interpone en nuestro camino. El cuerpo registra emociones y sensaciones por las que atravesamos. Por medio del proceso experiencial del enfoque corporal que llamamos focusing es posible reconocer primero y luego cambiar la forma en que nos afrontamos a los distintos problemas de nuestra vida.‘En todo cuerpo humano hay alguien ahí dentro luchando por vivir la vida’ E. Gendlin.
Focusing enseña cómo hacerlo y:
- Nos pone en contacto con nuestra sabiduría interior: nadie mejor que uno mismo sabe en realidad lo que necesita.
- Nos permite crear una relación de comunicación y confianza con el cuerpo para poder oír la sabiduría interna a través de la conciencia corporal.
- Nos ayuda a conocer y aceptar la realidad de nuestro momento experiencial, de nuestros puntos débiles y los fuertes y, desde ahí, lograr el cambio verdadero, coherente y duradero.
- Nos propone crear lugares internos despejados y protegidos que amplían el espacio vital, que nos permiten descansar incluso ante el fracaso, y a mantener la distancia adecuada con los problemas para entenderlos mejor y manejarlos mejor.
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