Llegado a un momento, uno se da cuenta que está a un paso, a un suspiro, a un aliento, a una lagrima o un grito de cambiar su vida. A un paso de cambiar el amor por el miedo, la confianza por la desesperación, el querer por el deber, la alegría por la aflicción. La abundancia y riqueza por la falta. La cara por la cruz. Sólo tienes que atreverte y permitírtelo. Feliz lunes a todos/as. (Foto y texto: David González)