Es apasionante ver las dinámicas que entre todos/as generamos en los grupos de encuentro y como unos nos afectamos a los otros. Todo tiene algo que ver con todos/as. ‘Si tú te atreves a contar algo íntimo que te pasa por dentro, me ayudas a abrir una puerta para que yo haga lo mismo’. Si tú confías en mi, yo podré confiar en ti y también en mi. Una vez se traspasa esa puerta de miedo, uno siente que es aceptado por el resto, que aquello que tanto temía no ha pasado y suele surgir la fuerza y las ganas de seguir explorando y compartiendo. Se empiezan entonces, a generar en el grupo relaciones de autenticidad, de cariño y cuidado de unos/as a otros/as. Construimos un entorno seguro, de confianza y sin juicios que nos ayuda a conocernos con más profundidad porque sentimos que ni grupo ni los facilitadores nos fallaran. En los grupos que facilito suelo ver personas deseosas de confiar, compartir y unirse al resto, pero tienen miedo y no saben como hacerlo. Y a mi no hay cosa que me estimule más que ayudarles a recorrer ese camino que va del miedo a la confianza, de la indiferencia al amor y de la individualidad a la unión.
Grupos de encuentro
Acerca del autor: David González
Psicòleg, psicoterapeuta i formador. Apassionat de la vida i de les petites coses. Buscador inquiet. Amb vocació de servei, sempre a punt per ajudar als altres.
Deje su comentario