Te invito a que te pares y concentres tu atención en tu respiración, observes como el aire entra y sale de ti. Y pon tu atención en tus pies, sube por tus piernas y tronco. Relaja tu cuerpo. Escucha atentamente, curiosamente y sin juzgar aquello que tu cuerpo te quiera decir. Te propongo que te preguntes: ¿Qué hay ahora en mi que no me permite estar totalmente bien? Espera unos segundos a que vayan saliendo las respuestas. Y sin juzgar, nómbralas. Ponle el nombre que tu quieras e imagina que las puedes colgar delante de ti. Acéptalas, reconócelas y colócalas fuera de ti. Contempla como tus asuntos, tus preocupaciones están fuera de ti. Experimenta que tú eres más que eso. Que tienes problemas pero no eres tus problemas. Experimenta ese espacio que hay para nosotros/as mismos/as más allá de nuestros problemas y preocupaciones. (Texto y foto: David González) (El texto hace referencia al 1er paso de la técnica de Focusing que utilizo en terapia)